Amor real

Después de pensar mucho y de ver cosas que para mí son incomprensibles, me pregunto si en realidad la gente conoce el significado verdadero del amor o simplemente se confunde con gusto, apego, capricho, etc. Digo esto porque veo que los que dicen amar casi nunca se preocupan por lo que el otro necesita, pero si por lo que ellos quieren. Entonces veo que no es amor ya que este es incondicional, apoya, acompaña, no pide nada a cambio, no intenta modificar el pensamiento del otro, simplemente lo acepta tal cual es y trata de ayudarlo, oírlo y comprenderlo. Quizás jamás se ha pensado que un día todos necesitaremos un amor incondicional también , por eso creo que nos deberíamos preguntar ¿es amor real lo que sentimos? Y de no ser así, sería muy interesante ver cómo ayudar a quien decimos amar, quizás esto ayude a que brote el verdadero amor. El mundo necesita mucho de ese amor incondicional y eso es estar para lo que el otro necesite, ¡nos guste o no! Y ayudaría a que vivamos siendo quienes somos sin manipulaciones amando en libertad…
¡Y sólo si fueramos menos egoístas actuaríamos mejor y en vez de Karma tendríamos Dhrama!
Entonces deberíamos practicar el ponernos en los zapatos de otros, saber que quieren, preguntarnos, ¿cómo me gustaría a mí que me pagaran o me hablaran o enseñaran? debo ver al otro como si fuera yo y ese seria el único misterio.
Decía Jesús: ” AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”, pero yo no lo veo en la actualidad. En las relaciones  siempre se está buscando sacar un provecho, no existen acciones justas, es decir, lo mismo que pido que me den; doy, acaso ¿nos quedamos sin consciencia?
El mundo animal refleja exactamente a lo que me refiero, ellos no dividen, no separan, no manipulan, sólo aman y cuando no lo hacen al menos no perjudican a nadie. Entonces adorados congéneres, los invito a reflexionar acerca de esto. Debemos empezar ya a practicar el amor incondicional para subir la vibración planetaria y así dejar un mundo mejor a los jóvenes y niños que hoy miran la vida con alegría, debemos ser ejemplos vivos de una gran enseñanza que dejó Jesús hace más de 2000 años. Los invito y confío que lo lograremos juntos.

Angeles Ezcurra